POESÍAS

BRUMA

Desesperada al esperar lo inesperado,

luchando por no perder lo nunca encontrado.

Nadando en un mar de arena

y escondiendo bajo mi barca, mi pena y mi condena.

Estrellas de marfil controlan mi destino,

cantándome bajito entre rocas de blanco lino.

Susurra el viento a mis espaldas,

pero no lo quiero escuchar,

pues la inocencia me grita de frente

y yo, me dejo arrastrar.

Olas de esperanza succionan mi cuerpo hasta el fondo,

alejándome de la orilla de mis pensamientos,

atrapándome en un manto azul,

convirtiéndome en la espuma del mar.

Siendo espuma, me evaporo,

para convertirme en sal.

Sal dulce para el pasado, pasado salado para el presente

y presente amargo para el futuro.

Algas de cristal encierran mi moral,

que baila sin notas musicales,

que salta sin poder volar,

que ríe con lágrimas en los ojos,

que existe sin pensar.

PARADOJAS DEL SER HUMANO

El día que mis ojos dejen de ver,

querrán volverse a encontrar conmigo.

El día que mi olfato deje de oler,

querrán impregnarse de mi aroma.

El día que mis labios dejen de hablar,

querrán decirme todo lo que no me dijeron en su momento.

El día que mis pulmones dejen de respirar,

suspirarán por mi.

El día que mi corazón deje de latir,

dirán que siempre estaré en sus corazones.

El día en que mi mente deje de pensar,

su único pensamiento seré yo.

Paradojas del ser humano

que no soluciona sus problemas cuando tiene ocasión,

si no que lamenta cuando ya no existe solución.

Y SUPE QUE MENTÍA

Y supe que mentía

por el brillo de sus ojos,

y aun así

volé hacia la comisura de sus labios.

Y supe que mentía

por el frío de sus besos,

y aún así

escalé la suavidad de su espalda

Y supe que mentía

por el dolor de sus caricias,

y aún así

navegué por sus lágrimas

Y supe que mentía

por el descontrol de sus gemidos,

y aún así

crucé el umbral de sus latidos.

Y supe que mentía

porque su mejor mentira era yo.

QUE NO ME HABLEN

Que no me hablen de amor

que no me hablen de confianza

que no me hablen,

solo quiero escuchar mi voz.

Salgo a la calle con fuerzas

dejando en casa mi dignidad,

que no me hablen de pureza

que no me hablen de igualdad,

pues no soy capaz de encontrar belleza

en lo que llaman lealtad.

Silencio mis labios con miedo

y hago hablar a mis ojos,

mientras, protesta mi corazón,

¡Calla insesato!

que esta no es tu guerra

sigue latiendo sin uso de razón,

que por meterte me has hecho amar

y ahora mi llanto es desolación.

Corro por un bosque sin árboles,

corro sin mirar atrás,

esquivando a mis sentidos,

escupiendo a mi bondad.

Nadie frena mi carrera

nadie corre tras de mi,

solo mi vergüenza,

mi fuerza.

Huyo sin pensar,

huyo sin pensar en mi,

no marco la diferencia

pues hace mucho que

aparté mi inocencia.

¿Ha servido para algo?

Para dar paso a mi imprudencia.

Un largo camino andado,

abundantes baches encontrados,

ninguna solución a mi lado.

Misma piedra,

distinto camino,

no volveré a jugar a ser mi destino.

Creer en la verdad,

luchar por la intuición,

conceptos que mi ser anhelan con razón.

Mi alma llora cuando esta sola,

se siente herida,

jugando a ser una reina destruida

una reina sin su reino,

sin su plebe.

Una reina sin corona,

una reina que bien gobernó

y lo perdió todo por amor.

SUEÑOS HÚMEDOS

Y la vida pasa ante mis ojos

sin darme cuenta,

y el tiempo se escabulle entre mis días

sin horas lentas.

Quiero un reloj sin hora

para poder besarte sin demora.

Me faltan segundos

para enseñarte el mundo,

mi mundo.

Un mundo que has eclipsado

con tus palabras, con tu ser,

mundo que has enamorado,

ahora también tu mundo.

Y me enredo en tu mirada,

me hundo en tus palabras

que acarician mi mente mareada.

Y me tiro al vacío de tu piel

dejando que tu aroma

se impregne en mi sien.

Y me baño en tus caricias

permitiendo que tus besos

me hagan gemir de placer.

Y me pierdo en tu cuerpo

para no encontrarme.

Y bebo de tu alma

para jamás olvidarte.

Y dejo que tu aliento

se me meta entre mis piernas,

para que tu boca

calme mi sed.

RENACER

Miradas persuasivas

que enlazan mi nivel de vida.

Pájaros mudos

que levantan mi muro.

Hierba mojada

que nubla mi alma callada.

Pasos sin huellas,

sin cadenas perfumadas

que amarran mi instinto 

de ser amada.

Grito sin descanso

sobre un mundo de cristal,

soñando con horizontes

que no limiten mi pensar.

Soy un gato que ladra,

que araña sin sus garras.

Soy un corazón sin latido

que bombea sin sentido.

Entre mis manos,

agua salada

que seca mi piel

convirtiéndola en la miel.

Aullido cantado

con música celestial,

sonando al alba

mi llanto inmortal.

Ojos de hielo

bañados en oro.

Absorbeme mar,

para que en el cielo

pueda volar.