No...no estáis leyendo mal, ni yo me he equivocado, el título de este post lo he puesto así intencionadamente, aunque me duela la vista y me entre urticaria...en unos momentos entenderéis el por qué.
Últimamente me apetece más rajar y desahogarme que escribir relatos, y no es porque me lleve todo el día enfadada, o me sienta infeliz, creo que es más bien por la impotencia que siento, cada vez más intensa, hacia esta sociedad, hacia este mundo, hacia esta manera de vivir, no sé si es que cada vez entiendo menos o entiendo demasiado, y como no estoy de acuerdo con nada...nace esa impotencia que de algún modo debo soltar. No creáis que no intento hablarlo con otras personas, no solo para saber su opinión, si no también para contrastar la mía y averiguar, de cierta forma, si me estoy equivocando, si estoy exagerando o qué mierdas ocurre en realidad. Total, que intento hablarlo con otras personas, y sí, con algunas, es sencillo hablar de estos temas, pues ellas ven lo mismo que yo, son pocas la verdad...sin embargo...con el resto...como no les hables de programas del corazón o de cualquier pollada que salga por la tele...seguirán pensando o que estoy amargada, o que no tengo ni puta idea, o yo que sé...la verdad es que tampoco me importa mucho, esa clase de persona, normalmente, si no piensas como ellos...creen que la loca eres tú.
Al grano, que me enredo y salgo por la vía tarifa. Necesito una vía de escape para soltar todo lo que ven mis ojos, todo lo que siente mi corazón y sin tener esa sensación pesada sobre mis hombros de tener que estar explicando lo evidente, y como este blog lo hice en su día para eso, aquí decido yo, y solo se escribe lo que a mi me salga del alma, quien lo quiera leer que lo lea y a quien no le interese que siga de paso, pues...eso, que voy a volver a escupir todo lo que veo, siento, entiendo y acepto. ¿Y qué tema voy a tratar hoy? ¡JA! Un temita que desde que aparecieron las nuevas tecnologías...me pone de una mala hostia que flipas.
¿Quién no ha tenido, alguna vez, una discusión, pelea, debate...? Nadie ¿No? Si existe alguien que nunca jamás se haya peleado en su vida con nadie...me encantaría conocerla, porque creo que es una de las cosas imposibles en esta vida...Una cosa es que a lo largo de tu existencia decidas no discutir y evadir los encontronazos, y otra, que desde que tengas uso de razón no hayas discutido ni con tu madre. Eso es imposible, no me lo creería para nada.
Cuando era pequeña, recuerdo que cuando discutías con amigas, por ejemplo, pues siempre estaba la típica que era una hija de la gran puta y te cogía en mitad de la calle delante de quien fuera y te lo soltaba todo, y luego estaba la que aguantaba con la cara de pasa hasta que te fueras, y te ponía a parir con el resto. Falsedad se llamaba en esos tiempos. Luego tú ya te enterabas o no, y actuabas de cierta forma o de otra, es decir, o eras igual de falsa que ella y en lugar de decirle lo que pensabas a la cara te dedicabas a defenderte con las otras, o te encendías (como me ocurría a mi) y buscabas a la que te había puesto a parir para ver si tenía las suficientes agallas de decirte todo lo que tenía que decirte a la cara. ¿Y qué ocurría? Pues que si erais igual de falsas...la bola se convertía en una gran bola de mierda, porque las intermediarias contaban lo que ellas entendían y no la realidad, o, si te ardía la piel por dentro como a mi, que no soportabas que nadie hablase a tus espaldas, pues ibas a buscarla para evitar más malos entendidos. Pero claro, tú que sí ibas a buscarla...eras la mala y la de mal carácter, y la otra, la que cuchicheaba y mal metía, era la víctima. Eso siempre ha sido así y no va a cambiar nunca. Total, que tú igualmente ibas, por tu honor, porque no soportabas la falsedad o por lo que fuera, necesitabas escucharlo por boca de esa persona y no por bocas ajenas. Cuando la tenías delante y le explicabas lo que había llegado a tus oídos, lo primero que hacía, como buena persona hipócrita, era negarlo todo, quizá por miedo, quizá por cobardía, o porque se hubiese arrepentido en el último momento, el caso es que te quedabas sin saber la verdad, pero oye, tu conciencia estaba tranquila y tu honor seguía intacto, ya que no habías tenido la necesidad de ocultarte y manipular nada. La verdad por delante ocurriese lo que ocurriese. Esto por ejemplo en la adolescencia y sin tecnologías.
Empiezas a crecer y a madurar, y como es normal, ya que no con todo el mundo te puedes llevar bien, ni todos van a pensar de la misma forma, sigues teniendo encontronazos con diversas personas, pero, ahora, un poco más adulta, encuentras la forma de solucionar este tipo de problemas antes de llegar a una discusión que te ponga en evidencia o que monte un escándalo innecesario. ¿Y qué ocurre? Pues que como todo en esta vida, no todos maduramos en el mismo espacio-tiempo, ni todos podemos acatar las circunstancias de igual modo, ni a todos nos gusta la tranquilidad de poder solucionar los problemas con discreción, hay personas que si no tienen una trifulca gorda...no consiguen ser felices, y hay otras, que siguen guardando esa falsedad de la adolescencia porque simplemente nacieron cobardes. Bueno...puedo llegar a aceptarlo. Vuelvo a repetir que cada uno se adapta a las circunstancia como puede, o sabe. Está en ti, que te consideres con la suficiente madurez, si entrar en el juego de esa persona o no, y de valorar lo que en ese momento necesitas para sentirte mejor. Esto en un contexto "normal" es decir, a lo que yo entiendo como una disputa entre dos personas adultas con diferente opinión, algo tranquilo y discreto. Un intercambio de conceptos entre personas racionales, dejemos a un lado el apego a las emociones. Solo racionalidad.
De pronto aparecen las tecnologías, es decir, internet...redes sociales...lo que se llama vivir a través de una pantalla. Digo de pronto porque para mi fue así, un día no tenía ni ordenador en casa y al otro el dinero que siempre había estado en mano lo podías traspasar de un móvil a otro con un dedo y una tecla. Alucinante ¿Verdad? Así me sigo sintiendo yo la verdad...alucinada con todo el mundo tecnológico que me rodea y me atrapa, porque por mucho que no me guste...me obligan a vivir así, o eso, o me voy a mitad del campo y vuelvo a la prehistoria, que lo más seguro que sea más feliz, pero...quiero a demasiadas personas como para alejarme de ellas, así que me jodo, y sigo en este mundo extraño que cada vez entiendo menos. Total. Que me vuelvo a ir. Decía que de pronto aparecen las redes sociales y todo lo que abarca una pantalla, y bueno, te adaptas como puedes, por lo menos para salir del paso, hasta que descubres que existen dos formas de vivir la vida. A ver...existen muchas formas de vivir la vida, me refiero al mundo de las pantallitas en concreto. Por un lado, vives de forma personal, con tus seres queridos, el trabajo, el contacto directo con la gente. Y por otro lado, la vida que te creas a través de una pantalla. Sí, te sigues relacionando, puedes trabajar también, pero...ojo, que tu personalidad varía. ¿Cómo? Sí, sí. Tu personalidad varía quieras o no.
Cuando personalmente tienes a alguien cerca, las sensaciones que percibes son totalmente diferentes, los olores, las miradas, el tacto...entonces tu actitud, por consiguiente, es diferente, porque tu piel se puede erizar por el tacto, tu corazón se puede acelerar por un olor, y una mirada...una mirada puede provocar muchas sensaciones, desde el miedo más temido hasta el amor más puro. Te influye todo de una forma diferente cada vez, que eso es lo mejor de todo, porque si un día llegas a un lugar enfadada y una persona te acaricia, puede que el enfado disminuya; o al contrario, llegas siendo la persona más feliz del mundo a un lugar sucio y desordenado y te provoca malestar. Lo que quiero decir, que la vida personal, es decir, lo que vives en persona con los cinco sentidos activos, influye en ti convirtiéndote en variable, puedes pasar de un estado a otro gracias a sensaciones externas.
No obstante, si ahora nos situamos en la vida a través de un pantalla, directamente nos privamos de las sensaciones ya mencionadas antes. El olor externo no existe, solamente te influiría el olor que tienes en tu ambiente, el tacto desaparece, y la mirada...bueno la mirada puede que siga estando ahí mediante una fotografía o porque haya una videollamada, pero...no es lo mismo, ni te produce la misma sensación. ¡Qué no! Porque sé que alguno que otro ya me esta contradiciendo...¡No y punto! Que para eso este es mi blog y yo decido lo que es cierto y lo que no...jejeje.
¿Qué ocurre en estos casos? Pues que si, por ejemplo utilizando el mismo caso expuesto con anterioridad, nos sentimos de mal humor y en lugar de personificarnos en alguna parte, cogemos el móvil e intentamos mantener una conversación con una persona, el mensaje que leas, sean cuales sean las intenciones de la otra persona, tú lo vas a leer enfadada, porque ni estás escuchando el tono de la otra persona, ni la estás oliendo, ni la estás mirando, y ni si quiera puede darte una caricia porque os separa una pantalla, entonces, aunque la otra persona te ponga lo más bonito del mundo, tú al estar enfadada...lo vas a leer como un ataque contra tu persona. Así con todas las sensaciones, porque solo estas percibiendo lo que tu mente te expone, y es tu cerebro el que lee el texto como quiere aceptarlo. Es decir, tu estado es infranqueable, solo se basta con tus emociones bloqueando la del otro lado de la pantalla que, quizá, pudiese ayudarte a cambiar de emoción. ¡Y...cuántos mal entendidos no ha provocado esta situación! ¡Nos ha pasado a todos! Yo he llegado a leer la misma conversación en días diferentes, y a cada día he interpretado el texto como me ha dado la gana, y claro, te paras a pensar...¿Cuál es la entonación verdadera, qué enfoque le estaba dando la otra persona? ¡Ostras pues lo mismo estaba enfadada y lo leí mal! Dicho de otra forma, acabas leyendo e interpretando lo que más te conviene a ti, y no la realidad. Excluyes por completo a la otra parte, adquiriendo solo lo que te interesa. Algunos pensarán...¡claro! ¡Es que eso es lo mejor de las redes! ¡Yo escucho lo que quiero, leo lo que quiero y digo lo que quiero! Vale...pues entonces vive tu vida solo...porque si no vas a tener en cuenta las emociones de los demás...¿Para qué nos necesitas? Uy que va, demasiado complicado lo estoy poniendo...algunos ya se habrán perdido en las primeras líneas...
Total, que más o menos, he explicado un poco el entorno que nos rodea y el efecto que produce una pantalla, que mas que nada era para entrar un poco en materia y no soltar lo que voy a soltar a continuación ahí a boca jarro. Sí...ya...lo mismo me explayo demasiado dando tantas explicaciones, pero bueno ¿Qué más da? Me siento a gusto dándolas y ni me cuesta dinero ni a vosotros tampoco, y como ya dije antes, es mi blog y hago lo que me da la gana...estoy pesadita hoy...
¡Entramos en materia!
Gracias a la aparición de estas pantallas, también han empezado a aparecer los filósofos de la nueva era, centenares de maestros liendres, y millares de parásitos que se creen importantes basándose en unos corazoncitos al pie de una foto. ¡Y como no! También aparecen los "COVARDES Y BALIENTES" de la época. Venga, ya es hora de que explique esta falta de ortografía que a muchos nos hacen escocer los ojos jejeje
Las personas COBARDES CON B, desde mi opinión, son aquellas que nunca van a arriesgar nada por miedo a perder todo, y prefieren quedarse a vivir en una mentira, engañándose a sí mismas, pero en cierto modo, felices a su manera. Son personas que nacen cobardes y siempre lo serán, lo tienen asumido, quizá no todas lo reconozcan, pero lo tiene asumido. Las COVARDES CON V son aquellas que se creen valientes, o dicen ser valientes, pero a la hora de la verdad, a la hora de demostrarlo...huyen, se desentienden, se quitan del medio más rápido que un pestañeo, también tienden a calentar a otras personas que saben que hablarán por ellas, que darán la cara que les falta a ellos, pero siempre se mantienen en segundo plano, son astutas, eso sí, astutas y cobardes. Estas personas es muy extraño que lo reconozcan, de hecho, ni si quiera creo que se vean así mismas como cobardes ni como valientes. No se ven a sí mismas...dejémoslo así.
¡Os toca BALIENTES! Uh...éstas son las que me alteran, las que me producen una inestabilidad e impotencia, que hasta el día de hoy, no sé cómo coño aguantarme las ganas de callarme y pasar de todo. Me pueden... Una persona BALIENTE CON B es aquella que se siente la más folclórica detrás de una pantalla, es capaz de decirte toda la verdad, bueno no, me corrijo, SU VERDAD, sin tapujos, sin censura y sin importarle una mierda si tú puedes contestar o no. Este tipo de individuos, tranquilitos a través de una pantallita, te exponen todo tipo de pensamientos, y si tienen que hundirte, te hunden, porque se sienten seguros, tú no puedes hacer nada, solo leerlos o escucharlos, y estas personas hablan y hablan, sintiéndose cada vez más fuertes y BALIENTES. Su pensamiento, en ese momento, es: mira que BALIENTE SOY que te estoy diciendo lo que pienso, no tengo miedo, me vas a escuchar, patatín patatán...y luego...se lo creen. Sí, sí, se lo creen. Ellos en su cabeza se creen que están haciendo lo correcto, que la conversación está teniendo lugar y que mantienen la situación bajo control porque son unos máquinas, unas personas super sinceras, no les tienen miedo a nada, son imparables...(Aquí he tenido la necesidad de poner una carita...¡Cuánto daño nos hacen las redes sociales! jejeje) Cuando cuentan lo que ha ocurrido, desde su perspectiva y su pantalla, lo exponen con tanta prepotencia que...¡Coño! ¡!Qué BALIENTES SON! ¿Y eso le dijiste? Sí, Sí, porque yo soy muy sincera ¿Sabes? No puedo callarme nada, yo soy así, y a quien no le guste que se vaya... (Frasecitas que todos hemos escuchado alguna vez...) Y claro, tú que ves a esa persona "cuerda" y medianamente en sus cabales, pues te crees que es una persona valiente y no BALIENTE. ¡Valiente mierda es lo que eres en realidad! Pero bueno, no voy a adelantarme...prosigo.
Las personas BALIENTES van por ahí con su cabeza bien alta, creyendo que son superiores, por eso mismo, porque son BALIENTES y como se engañan a sí mismas, pues también consiguen engañar a los demás. ¿Y cómo podemos desenmascararlas? ¡JA! De la forma más sencilla que existe, no contestes a través de la pantallita, expón que quieres hablar en persona ¿Qué crees que va a ocurrir? No lo van a permitir, no les interesa, no tienen agallas...inmediatamente le dan la vuelta a la tortilla haciendo que tú, que si quieres hablar en persona y dejarte de chiquilladas por medio de una pantalla, te conviertas en la persona cobarde, o la que esta haciendo las cosas mal, porque realmente, a esa BALIENTE no le interesa escuchar lo que tengas que decirle, esa BALIENTE solo desea escucharse a sí misma, su única opinión, no desea para nada, y teme mucho, conocer la opinión de la otra persona, porque...TIENE MIEDO. Es así de simple. Si tú realmente piensas algo, y deseas que otra persona lo sepa, no tienes ningún inconveniente en hablarlo en persona, como se ha hecho toda la vida, pero claro, si lo que realmente quieres, es quedar por encima de esa persona, y te importa una mierda buscar una solución o aclarar el problema...eliges ser BALIENTE porque gracias a la pantallita puedes serlo, nada te lo impide, ni si quiera tu conciencia, ya que piensas que estás haciendo lo correcto, cuando en realidad no es lo correcto, es lo que necesitas para sentirte superior a alguien, porque tienes tan baja la autoestima, que necesitas esa superioridad para creerte fuerte y BALIENTE. Sin embargo, la persona que se encuentra al otro lado de la pantalla, o es como tú y entra en tu juego y se monta ahí un pitote de patio de colegio que ríete de las peleas de sumo, o, la persona que esta al otro lado tiene un mínimo de coherencia, piensa con claridad, y decide no entrar al trapo, dejando la conversación a medias, dejando claro que si no es en persona no se mantendrá ningún tipo de conversación, o directamente bloquea y listo. Cuando se juega a diferentes niveles intelectuales...mas vale abandonar la partida.
¿Y quienes son las personas VALIENTES entonces? Pues valientes son las que lloran a solas, las que tragan con las injusticias pero no se dejan vencer, las que se tiran a la piscina sin mirar si esta llena o vacía, las que se levantan con lágrimas en los ojos pero ofrecen una sonrisa al mundo, las que dan todo sin tener nada, las que se caen y se levantan, las que se vuelven a caer y se vuelven a levantar, las que asumen sus errores, las que luchan día a día por ser mejor que ayer y no mejor que nadie, las que sufren en silencio, las que no callan, las que no varían su personalidad ni con pantalla ni sin pantalla, las transparentes, las que viven su vida sin perjudicar las vidas ajenas, las que se alegran de los logros de los demás, las que sufren con el dolor ajeno. VALIENTES las personas que no necesitan demostrarlo, porque lo son y punto, porque nacen VALIENTES, porque se hacen VALIENTES, porque aceptan el miedo, no huyen de él, lo aceptan y lo combaten, y si tienen que empezar mil veces de cero, pues empiezan, y si tienen que nadar a contracorriente, pues nadan sin ver la orilla, pero no dejan de nadar. VALIENTES las personas que prefieren morir de pie que vivir de rodillas, las que asumen su responsabilidad, las que no se mienten a sí mismas. De VALIENTES está el mundo lleno pero nadie habla de ellos porque no interesa.
Y creo que no es necesario explicar el título del post una vez llegados aquí, los que habéis llegado, y si lo tengo que explicar...entonces...¡ES QUE NO TE HAS ENTERADO DE NADA MARITRINI!
COVARDES Y BALIENTES todos, dejar de joder a los demás, dejar de avasallar, controlar, y dirigir mentiras que solo vosotros mismos os creéis, y comenzar a autoanalizaros, a ser sinceros con vosotros mismos, honestos, que no pasa nada por asumir que eres de una forma o de otra, si de eso trata la vida, de eso se compone la sociedad, de la diversidad de caracteres, de pensamientos, cada uno tiene un lugar que nadie le va a quitar, dejar de crear esa enorme mentira para poder "vivir" tranquilos, asumid de una puta vez que no lo estáis haciendo bien y dejad que los VALIENTES Y COBARDES sigan sus vidas. Este mundo se va a la mierda y el ser humano será el primero en caer, lo estamos viviendo ya...joder, no perdamos la honestidad, seamos sinceros con nosotros mismos, que aunque en la mentira se viva mejor...no deja de ser una mentira y el mundo, es,
tan real...¿Qué necesidad de enturbiar más? Que ni tú eres mejor que yo, ni yo soy mejor que tú, ¡que no coño! ¡que la vida no es eso! ¡A VER CUANDO MIERDA OS ENTERÁIS YA! Todos somos seres humanos, todos nacemos y todos morimos, y nadie se va a acordar de ti cuando pasen 80 años...¿De qué te sirve vivir así? Yo no lo veo tan complicado...Sí, hay que luchar, hay que combatir batallas, pero con nosotros mismos, no intentes quedar por encima de nadie, pues nadie está intentando quedar por encima tuya. Cada cual que luche por sus metas, que lidie con sus miedos, que asuma sus responsabilidades, y si el de al lado lo consigue antes que tú...¡Alégrate! No sabes lo que ha tenido que pasar para llegar hasta ahí, al igual que los demás no saben lo que tendrás que pasar tú para llegar a las tuyas.
Y si no te da la gana y quieres seguir viviendo a través de la puta pantallita de los cojones...pues muy bien, pero deja de joder a los demás. Sigue siendo BALIENTE o COVARDE pero luego, cuando la vida te golpee...acéptalo, porque tú te lo has buscado.
Perdón si durante el post tiendo a hablar en femenino, esto no va de guerra de sexos, ni de inclusión ni nada de esas cosas de pantallitas que se llevan ahora, esto va de COVARDES Y BALIENTES, nada más, lo que pasa que soy una mujer y, sin querer, tiendo a hablar en femenino porque al escribir, es como si me estuviese hablando a mi misma. Es un pensamiento personal expuesto, nada más, pero para todo el que quiera leerlo, porque este es un blog donde la libertad de expresión, como su propio nombre indica, es para todos, tanto para la autora, como para los lectores que quieran dejar su opinión.
Nada más que decir por ahora...solo que...¡Qué asquito le estoy cogiendo a la sociedad! y...si podéis escoger...quedaros con ser VALIENTES Y COBARDES antes que COVARDES Y BALIENTES, ya conocéis la diferencia...